martes, 1 de marzo de 2016

Los socialistas huercalenses piden que no se conceda la mención honorífica especial a Rafael Hernando

El político de Guadalajara no ha hecho nada en beneficio del pueblo de Huércal-Overa o de nuestra provincia en 23 años de diputado por Almería.
Los socialistas huercalenses recuerdan también su tendencia a insultar gratuitamente a quién no piense igual que él, o su intento de agredir físicamente a Rubalcaba.

El gobierno local del partido popular de Huércal-Overa ha decidido, sin pasar por pleno, conceder una mención honorífica especial a Rafael Hernando, diputado popular por Almería, nacido en Guadalajara. Dicha mención será entregada el próximo jueves 3 de marzo en la celebración de la exención de villazgo del municipio del levante almeriense.

El grupo municipal socialista pide la retirada de la mención honorífica especial a Rafael Hernando, “dado que en 23 años de diputado por Almería, sin ser de la tierra ni venir más que en elecciones, no ha hecho ninguna gestión en beneficio de la provincia a la que representa, ni por el pueblo de Huércal-Overa, que se ve obligado a premiar a quién no se lo merece por la mayoría absoluta del PP en el ayuntamiento”.

Los concejales socialistas manifiestan que “en los últimos cuatro años de gobierno del PP en España, no se ha hecho absolutamente nada para solucionar el mayor problema de nuestra provincia, que son las infraestructuras de transporte en general, y el corredor mediterráneo en particular, es más, se ha paralizado totalmente la inversión que ya venía haciendo el anterior gobierno socialista, y se ha desplazado al AVE de Galicia con el beneplácito y el silencio cómplice de Rafael Hernando”.


Los socialistas recuerdan también “los ataques personales a ciudadanos y colectivos sociales cuando han criticado la labor de su partido, llegando a decirle a los que llevan más de 60 años intentando enterrar dignamente a sus familiares, que solo se acuerdan de sus padres cuando hay subvenciones. También intentó agredir físicamente a un diputado socialista en 2005, todos estos hechos que arrojan una imagen nada edificante del comportamiento que debe tener un representante público, y nadie con este historial de gestión y comportamiento debería recibir ningún reconocimiento público”.